La búsqueda de registros de nuestros antepasados es un desafío fascinante y gratificante. Sin embargo, muchas veces nos limitamos a buscar dentro de las fechas que conocemos, sin considerar la posibilidad de que los registros estén ubicados en lugares inesperados. Es importante mirar más allá de las fechas conocidas para poder encontrar esa información que se nos resiste.
Posiblemente, alguna vez encontraste el bautismo de un antepasado varios folios después de la fecha en el que esperabas encontrarlo. Tenías conocimiento de su fecha de bautismo aproximada gracias a su partida de matrimonio, pero al consultar el libro de la parroquia correspondiente, te encontraste con una sorpresa. Aunque comenzaste tu búsqueda desde el día conocido, fue necesario avanzar varias páginas para encontrar el registro deseado. Este descubrimiento te reveló que los registros no siempre siguen un orden estrictamente cronológico en los libros parroquiales.
Es improbable que al realizar la investigación personalmente no continúes mirando páginas más allá de la fecha conocida. Sin embargo, cuando solicitamos ayuda a distancia, existe la posibilidad de que el encargado del archivo no encuentre la partida deseada, ya que podría estar ubicada en un folio diferente al esperado cronológicamente.
Es fundamental reconocer que el personal de archivo puede no compartir nuestra misma pasión por la búsqueda de ancestros, lo que resalta la importancia de consultar los registros de manera presencial.
La digitalización de registros ha revolucionado la investigación genealógica. Aquellos que tienen acceso a registros en línea pueden explorarlos en cualquier momento y tantas veces como sea necesario.
Lamentablemente, no todos los archivos han digitalizado sus fondos, lo que dificulta la investigación para aquellos que buscan información sobre sus antepasados en determinadas zonas.
Es común escuchar la frustración de los investigadores genealógicos cuando los archivos no ponen a disposición sus fondos en línea. Sin embargo, es importante reconocer que un cambio requiere más que simples quejas. Es necesario abogar por la digitalización de los registros y trabajar en colaboración con los custodios de los archivos para lograr este objetivo.
En resumen, explorar más allá de las fechas conocidas en la búsqueda de registros de antepasados es fundamental para obtener una visión completa de nuestra historia familiar. Al hacerlo, podemos descubrir tesoros ocultos que nos ayudarán a comprender mejor nuestro pasado.
Aprovechemos las oportunidades de consulta presencial y aboguemos por la digitalización de los archivos para facilitar la investigación genealógica desde cualquier lugar del planeta.