Si estás investigando a una familia que vivió antes del advenimiento de los métodos anticonceptivos modernos, te encontrarás con un fascinante enigma: las brechas entre los hijos.
Este fenómeno, que puede parecer desconcertante a simple vista, abre las puertas a un mundo de posibilidades y descubrimientos en tu búsqueda ancestral.
Cuando te adentras en la tarea de investigar la genealogía de una familia, es esencial considerar una serie de razones que podrían explicar las brechas entre los nacimientos de sus hijos:
Una explicación plausible podría ser la falta de registros exhaustivos. Es posible que aún no hayas descubierto a todos los niños de la familia debido a diversas circunstancias.
Por ejemplo, la familia pudo haber residido en otro lugar, lo que significa que aún no has consultado los registros de nacimiento o bautismo pertinentes.
Además, los mortinatos o abortos espontáneos podrían haber ocurrido sin dejar rastro en los registros históricos.
A partir de la introducción del registro civil en España en 1871, los niños nacidos muertos tendrían un registro de defunción, pero los abortos espontáneos tempranos rara vez se registraban.
La ausencia del padre también podría ser un factor determinante. Por ejemplo, si este se encontraba muy lejos de su residencia habitual, trabajando como marinero, o por estar encarcelado o por haber emigrado antes que el resto de su familia, esto podría haber influido en la distribución de los nacimientos de sus hijos.
Ejemplo Ilustrativo:
Un caso de estudio revelador sobre un caso real puede ser el de unos antepasados, que tuvieron dieciséis hijos en total.
Las circunstancias de sus nacimientos proporcionan una visión intrigante sobre las brechas entre los niños. La primera descendencia vino al mundo cuando el esposo tenía 21 años, mientras que la última llegó cuando este tenía 44. La mayoría de los hijos nacieron con menos de 18 meses de diferencia, y en tres ocasiones, el lapso entre dos nacimientos fue de menos de un año.
Solo en dos instancias se observó un intervalo de más de dos años entre dos hijos: tras el fallecimiento de su primer marido y durante el periodo en que su segundo esposo estuvo en prisión.
La investigación de las brechas inesperadas entre los hijos puede desbloquear nuevos registros y narrativas para tu familia.
Profundizando en este aspecto aparentemente trivial, podrías revelar historias y detalles antes desconocidos, enriqueciendo así tu comprensión de la historia familiar.