Cuando te implicas en la fascinante tarea de reconstruir tu árbol genealógico, te enfrentarás a la exigente labor de identificar y validar la filiación de las personas que forman parte de tu historia familiar.
Para realizar esta acción de manera efectiva y precisa, es imprescindible considerar una serie de elementos clave que te guiarán en tu investigación genealógica. A continuación, se detallan cuatro elementos fundamentales que debes tener en cuenta para asegurar una identificación correcta de la filiación.
Una de las incoherencias más comunes es la variabilidad en los nombres de las personas a lo largo de los registros históricos.
Por ejemplo, una mujer que encuentres registrada como Teresa Carvajal podría aparecer en otros documentos con variaciones como María Teresa Carvajal o simplemente María Carbajal. Esta diversidad de denominaciones no debe ser motivo para descartar a una persona de tu ascendencia.
En lugar de ello, es esencial realizar un cotejo exhaustivo de la información con otros documentos disponibles. De esta manera, podrás confirmar con certeza que se trata de la misma persona y no omitirla injustamente debido a diferencias en la denominación de su nombre.
La localización geográfica es otro elemento fundamental para validar la filiación en tu estudio genealógico. Por ejemplo, si estás buscando información sobre una persona que fue madre de un niño nacido en Mojácar, es lógico esperar encontrar registros que la sitúen específicamente en esa ciudad.
De igual manera, si una persona afirma haber nacido en Abrucena, deberías encontrar registros que la localicen en esa localidad o en áreas cercanas, excluyendo la posibilidad de encontrarla, por ejemplo, en Pulpí, que se encuentra bastante lejos.
Esta concordancia geográfica no solo confirma la filiación, sino que también proporciona pistas valiosas sobre la vida y los movimientos de tus ancestros.
Las fechas son un pilar fundamental en la investigación genealógica y constituyen un elemento esencial para validar la filiación de una persona. Si, por ejemplo, has establecido que el rango de nacimiento de una persona, como Jesús Vergara, se sitúa entre los años 1720 y 1735, los registros pertinentes deberían reflejar estas fechas aproximadas.
Es muy importante ser meticuloso y estar atento a las genealogías que presentan inconsistencias en las fechas, como hijos nacidos cuando la madre tenía 50 años o cuando el padre apenas contaba con 10 años, situaciones que son biológicamente improbables y que pueden comprometer la integridad de tu análisis genealógico.
Finalmente, contar con documentación fiable que demuestre la filiación es un requisito indispensable para confirmar la identidad de una persona en tu árbol genealógico. Estos documentos deben establecer una relación directa y evidente entre la persona encontrada y sus padres.
Por ejemplo, un certificado de defunción, una partida de entierro o un registro del cementerio municipal que vincule a una madre con su hijo puede proporcionarte la certeza necesaria para confirmar la identidad de una persona y validar su filiación en tu entramado genealógico.
La presencia de estos documentos fiables te permitirá avanzar con confianza en tu estudio y evitará posibles errores o confusiones en la identificación de tus antepasados.
En resumen, para asegurar una identificación correcta y precisa de la filiación de las personas en tu ascendencia, es fundamental combinar estos cuatro elementos clave:
Disponer de un documento que avale la filiación
Coincidencia del nombre y apellido con lo que buscas, o sus variaciones
Localización geográfica adecuada y coherente
Fechas de los eventos alineadas con la cronología de su vida
Aunque la investigación genealógica puede presentar dificultades debido a detalles como las variaciones en la denominación de lugares, con la práctica, la experiencia y una metodología rigurosa, aprenderás a manejar estas sutilezas y a perfeccionar tus habilidades en la identificación de la filiación en la genealogía.
Como en todo orden de cosas, la práctica hace al maestro, y cada descubrimiento te acerca más a desentrañar los misterios de tu historia familiar.