Resguardar la historia familiar es de suma importancia para todos aquellos que valoran sus raíces y legado genealógico.
Aquí te compartimos algunas estrategias y consejos fundamentales para proteger tanto los archivos físicos como los datos digitales que poseas, asegurando su preservación a lo largo del tiempo.
Cuando se trata de este formato, es esencial considerar los siguientes aspectos:
El almacenamiento adecuado de los documentos físicos es fundamental para su preservación a largo plazo.
Tres acciones clave son fundamentales:
1. Ubicación estratégica:
Es aconsejable ubicarlos entre paredes interiores que no estén cerca de fuentes potenciales de filtraciones de agua.
Evita las áreas cercanas a tuberías conectadas a inodoros, lavamanos, bañeras, etc.
Eligiendo un lugar seguro, minimizarás el riesgo de daños causados por fugas o inundaciones.
2. Evitar áreas vulnerables:
Es recomendable evitar el almacenamiento en sótanos o plantas superiores, ya que están más expuestos a posibles daños por agua o eventos climáticos extremos.
Opta por un sitio en el piso principal de la vivienda para minimizar los riesgos.
3. Digitalización y almacenamiento adecuado:
Escanear los documentos físicos y almacenarlos en contenedores adecuados es una excelente estrategia de protección.
La digitalización permite crear copias de seguridad digitales, lo que garantiza la preservación de la información incluso si los documentos físicos se dañan.
Emplea fundas de plástico y cajas de archivo sin ácido para los documentos y las fotografías.
La protección de los datos digitales de tu historia familiar también es fundamental.
A continuación, se presentan algunas estrategias para asegurar la integridad y confidencialidad de esos datos:
Utilizar servicios de almacenamiento en la nube, como Google Drive, One Drive o Dropbox, es una acertada manera de proteger tus datos digitales.
Estos servicios ofrecen copias de seguridad automáticas y acceso seguro desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.
Usa contraseñas seguras y activa la autenticación en dos pasos para proteger aún más tu cuenta.
Realizar copias de seguridad de manera recurrente es esencial para prevenir la pérdida de información.
Utiliza elementos de almacenamiento externos, como discos duros o unidades USB, y guarda las copias de seguridad en un lugar seguro y fuera de tu domicilio.
No olvides comprobar regularmente el buen estado de las copias de seguridad para garantizar su efectividad.
Mantener actualizado el software de seguridad, como antivirus y firewall, es fundamental para proteger los datos digitales.
Instala las actualizaciones de seguridad más recientes y utiliza programas fiables.
Evita hacer clic en enlaces sospechosos o descargar archivos adjuntos de fuentes con dudosa reputación, ya que podrían contener malware o algún virus.
La protección de la información de tu genealogía requiere una combinación de estrategias físicas y digitales.
Aplicando las medidas de seguridad mencionadas anteriormente, podrás preservar la integridad y confidencialidad de tus archivos físicos y digitales.
Recuerda que la protección de esos datos es esencial para garantizar que tu legado genealógico se transmita de manera segura a las generaciones futuras.
¡No olvides compartir estos consejos con otros entusiastas de la genealogía para ayudarles a proteger su investigación!